La historia
da comienzo el año 856, cuando un terrible terremoto sacude los cimientos de la
Península Ibérica. Al mismo tiempo, una metrópolis aparece en una sola noche,
cambiando por completo el mundo. Esto supone la llegada al mundo de los
dragones, así como otros seres místicos tales como la ‘Flor’ o ‘The Watchers’.
Este evento es conocido como ‘El Gran Desastre’ y se convierte en el primer
ejemplo del ‘fenómeno de divergencia entre mundos’, nombre particular que toma
la entrada de diferentes elementos a otras lineas temporales y que afectará a
los sucesos venideros. La llegada de los dragones provoca la pérdida de
innumerables territorios en Europa, lo que conlleva a la agrupación de estos y
la formación de Midgard, región donde se desarrollará Drakengard. El año 981
supone el nacimiento de Rose, una chica que sufre una dura infancia, siendo
vendida como prostituta a manos de su madre. Años después, Rose cae presa de
una terrible enfermedad que provoca su muerte. Sin embargo, un experimento de
la institución de magia de Midgard lleva a la aparición de una flor parásito
que se inserta en el cuerpo de Rose, devolviéndole la vida en el año 997. Esto
transforma a Rose —renombrada como Zero en su resurrección— en una Intoner, un
ser casi divino capaz de manipular la magia con el uso de canciones. Consciente
del peligro que suponía su nuevo poder, Zero intenta acabar con su vida con la
intención de destruir a la flor. Sin embargo, esta última divide su poder en
cinco partes, naciendo así las cinco ‘hermanas’ Intoner (seis si contamos a
Zero). Sintiéndose culpable por esto, Zero decide eliminar al resto de
Intoners. El 12 de junio del año 997 Zero firma un pacto con el dragón Michael
con la intención de cumplir su objetivo. Durante el año 999 Michael muere en la
batalla contra las Intoners para resucitar como Mikhail. Los acontecimientos
sucedidos en el año 1000 se dividen en cinco líneas temporales diferentes (así
como en los mismos finales del juego). Sin embargo, solo la quinta línea
temporal nos lleva hasta Drakengard. Esto se traduce como el final E del juego.
Para el mes de abril del año 1000 Zero consigue asesinar a todas sus
‘hermanas’. Mikhail resulta envenenado en la batalla final, por lo que Zero
realiza un pacto con él con la intención de salvar su vida. No obstante, antes
de cumplir con su cometido, Zero es apuñalada por un clon de One (la segunda
‘hermana’ si contamos a Zero) provocando la muerte irremediable de ambos
compañeros y finalizando el argumento de Drakengard 3. Tras esto, One (el clon,
no la hermana) forma la secta conocida como ‘Cult of the Watchers’ (que tendrá
una gran presencia en los eventos de Drakengard). Años después, durante el año
1003 se desata una plaga que trae consigo a un gran nombre de monstruos. El
culto se encarga de combatirlos. Nueve años más tarde, durante el año 1012 se
crea el sistema de los Cuatro Sellos. Estos protegen al mundo de las ‘Semillas
de la Resurrección’. El proceso se guarda en secreto entre los altos miembros
del culto, pero se conoce que cualquier criatura que entre en contacto con las
semillas se convertirá en un monstruo con el único objetivo de destruir a la
humanidad. Durante los siguientes años se suceden una serie de disputas sobre
quien debería ser la Diosa del Sello (recordemos que Furiae es, en Drakengard,
la décimo tercera) que acaban con el exilio de One en el año 1021. Tres años
más tarde One conoce a Rosa, una fugitiva que daría a luz a los hijos de One
(este One, el clon, no la Intoner, es un hombre). Esta historia, que forma el
puente entre la tercera y la primera entrega de Drakengard (y que podéis leer
en el manga spinoff “Shi ni Itaru Aka”) se basa en la linea de sangre de One.
Uno de sus nietos (cuyo nombre se desconoce), da a luz a Ramia, que a la vez es
la madre de los gemelos Manah y Seere en el año 1093. Mientras que Ramia ofrece
todo su amor a Seere, deja a Manah de lado y llega al extremo de abandonarla en
el bosque. Tras esto Manah es acogida por el “Cult of the Watchers” para
convertirse, tiempo después, en la sacerdotisa suprema en el año 1099. Aquí
empiezan, de forma oficial, los eventos sucedidos en Drakengard. En este Caim
forja una alianza con la dragona Angelus con el objetivo de proteger a su
hermana Furiae, la décimo tercera Diosa del Sello, de las garras del Imperio.
El objetivo de los últimos es el de destruir los sellos para llegar a ‘Las
Semillas de la Resurreción’ y destruir a la humanidad. Los movimientos del
Imperio están controlados por la mencionada secta, dirigida por Manah, que
desciende de One y, por ende, de Zero, la primera Intoner. El final ‘A’ de
Drakengard nos llevaría la destrucción del mundo tras la muerte de Furiae.
Después de esto Inuart entra en una de las Semillas con el cuerpo de Furiae,
suceso que da lugar al nacimiento de Nowe, protagonista de la segunda entrega
de la saga. Sin embargo, es el quinto final, el ‘E’, el que nos dirige a los
acontecimientos de Nier. En esta rama Furiae muere, rompiendo con ello el
último sello y provocando la llegada de los dioses a los que adora el Culto.
Uno de estos seres, conocidos como la ‘Reina Bestia’ aparece frente a los
héroes del juego, que se disponen a vencerla. Esto provoca un fenómeno de
divergencia, transportando a Caim y Angelus al Japón del año 2003. Atrapados en
el Tokyo moderno (y no en la tierra de los dioses, como afirma Angelus al
llegar), Caim y Angelus consiguen derrotar a la ‘Reina Bestia’, antes de ser
interceptados por dos misiles de las fuerzas de Auto-Defensa de Japón. En este
punto, con la muerte de los protagonistas del Drakengard original, finaliza
dicho título para dar paso a los eventos que sucederán en Nier. a batalla
final de Drakengard, que tuvo lugar en el distrito de Shijuku, pasa a ser
conocida como el ‘Incidente del 6-12″ (por ocurrir el 12 de junio del Japón
actual) y conlleva unas pérdidas de 60 billones de yenes. Las imágenes del
desastre se dispersan por Internet, generando una corriente de teorías
conspirativas. En el mes de diciembre del mismo año comienzan a ocurrir una
serie de sucesos extraños. Algunas personas acaban convertidas, literalmente,
en cloruro de sodio. Aunque los primeros casos se registran de forma aislada,
el número de muertes aumenta drásticamente con el paso de las semanas y recibe
el nombre de ‘White Chlorination Syndrome’. Con esto se desata el caos en
Shinjuku y el gobierno japonés anuncia la decisión de aislarlo del resto del
país. La respuesta de los medios y habitantes japoneses se declara en contra y
resulta arrolladora, hasta que una celebridad muere a causa de un infectado por
el WCS. El gobierno aprovecha el momento para vender su plan y, en el mes de
octubre de 2004, se construye el Muro de Jericho, aislando la zona infectada
del resto del mundo. El estudio del WCS continúa desde dentro y fuera del muro,
sin ningún resultado aparente. En diciembre, la conexión entre ambas partes
queda anulada. Las últimas imágenes (que no tardan en filtrarse en internet)
muestran los gritos de pánico de los investigadores voluntarios ante la
aparición de un gigante ser blanco. El año posterior se sucede sin problemas.
Pese a haber perdido las comunicaciones con Shinjuku, no se detectan anomalías
y los investigadores afirman avanzar en el proyecto. En el año 2006 se produce
un ataque en los laboratorios donde se estudia el cuerpo inerte de Angelus. El
ataque es repelido por las Fuerzas de Autodefensa de Japón y provoca un aumento
significativo de la seguridad del país. En el mes de febrero de 2008 el Muro de
Jericho es destruido desde dentro y pronto se escuchan gritos que recuerdan a
los oídos durante el “6-12”. Un masa de seres blancos, conocidos más tardes
como “The Legion”, aparece entonces, asesinando a todas las personas que
encuentran. A su vez, aparece una criatura de ojos carmesí (luego apodado como
“Red Eye”) que parece liderar a las hordas de monstruos. El WCS vuelve a hacer
acto de presencia ocupando toda la región de Kanto en el mes de mayo. El
síndrome acaba alcanzando casi toda la extensión de Japón antes de terminar el
año, provocando el éxodo de una gran parte de la población y, a su vez, el
cierre de fronteras a los refugiados nipones en muchos países. El mayor
problema es que la propia expansión del síndrome supone, a su vez, la de los
monstruos que asolan Japón. Aunque los investigadores lo desconocen, cuando un
humano es infectado por el WCS aparece ante frente a Dios —aquellos dioses a
los que adoraban en Drakengard— y es obligado a tomar una decisión: convertirse
en una marioneta de Dios (es decir, enrolarse a aquellos conocidos como “The
Legion”) o acabar convertido en cloruro de sodio. Así mismo, el WCS está
provocado por las partículas de maso (del japonés ‘elemento mágico’), una
sustancia que llegó al mundo con la Reina y el dragón, en el incidente del
“6-12”. La desesperación del gobierno japonés lleva al comienzo de la operación
“US-Japan Joint Operation Accord”, que permite la entrada de fuerzas norte
americanas en el país. Pese a ello, las unidades enemigas no son reducidas de
la forma esperada y ocurre lo inevitable. El 6 de agosto del año 2009 se lanza
un ataque nuclear contra Shinjuku, que pasa a tomar el nombre de “Ground-Zero”.
Irónicamente, la explosión provocada por el ataque nuclear dispersa las
partículas de maso infecciosas en el aire, provocando la expansión del WCS, que
aparece por primera vez en China durante enero de 2010. En abril se confirma la
supervivencia de Red Eye y Legion aparece en una gran cantidad de puntos
geográficos fuera de Japón. La pandemia se extiende por el mundo entero,
preparando el escenario en que se desarrollará Nier. En el mes de junio del
mismo año se descubre la existencia de las partículas maso y se confirma la
teoría de la divergencia entre mundos, gracias al estudio del cuerpo de
Angelus, que desaparece en octubre de 2011, tras el ataque de una organización
desconocida. Se apunta a sectas religiosas y diferentes grupos terroristas sin
suerte. Mientras el mundo sigue asolado por el WCS y Legion, se continúa la
investigación del maso. Así es que durante el año 2014 se suceden dos eventos
importantes. El primero es conocido como Project Gestalt, un proceso que permite
separar el alma y el cuerpo de un ser humano para luego ser unidos de nuevo.
Por otro lado, la experimentación de las partículas maso permite superar la ley
de la conservación de la masa, es decir, se consigue crear ‘algo de la nada’.
Este descubrimiento es bautizado con el nombre de magia. Durante el siguiente
año se progresa en la investigación del Project Gestalt, que es rechazado por
la mayoría de la población superviviente. En 2016 se logra la síntesis de
Luciferase, un componente farmacéutico que previene los efectos del WCS. Este
es administrado a un grupo muy selecto de militares con la intención de
combatir Legion. Después de su fracaso inicial, se descubre que la droga es más
efectiva en sujetos jóvenes, formándose así la “Hamelin Organization”, un grupo
de élite de adolescentes entrenados para exterminar a Legion. Durante el año
2018, después de que el gobierno japonés muestre cierta desconfianza hacia la
importancia que estaba ganando la organización, se forma el “National Research
Weapons Laboratory”, centrado en la experimentación y creación de armamento
militar, así como experimentos humanos, utilizando partículas maso. La batalla
entre Legion y la organización parece no tener fin (teniendo en cuenta, además,
que las filas de ambos se ven aumentadas por momentos), arrojando al mundo a
una situación caótica. La economía global sufre grandes alteraciones y se crean
barreras enormes entre pobres y adinerados, dificultando aún más la
supervivencia. Durante el año 2025 se crean los primeros Replicants. Estos
nacen como solución al mayor problema del Project Gestalt, la pérdida del
cuerpo físico del alma ‘gestalizada’. Se realizan experimentos con resultados
favorables, permitiendo la separación del cuerpo y el alma, siendo esta
insertada en un cuerpo artificial después. Cinco años más tarde Red Eye es
finalmente asesinado por el líder de la organización en Jerusalem, que muere
poco después a causa de las heridas sufridas durante el combate. Legion, ahora
sin líder, empieza a ser derrotada. No obstante, el WCS sigue avanzando
implacable sobre la tierra y en el año 2032 se presenta el proyecto de
‘Gestalización-Replicación’ de forma definitiva. El proceso es aceptado por los
supervivientes humanos como solución a la dispersión del WCS. De esta forma, los
humanos gestalizados deberían ser despertados cuando el síndrome desapareciese
finalmente de la tierra. En este punto se crean diferentes androides,
encargados de supervisar el mundo tras la desaparición parcial de la humanidad
y asegurarse de que se cuenten con suficientes Replicant cuando finalice la
pandemia mundial. Estos últimos son creados con la misión de acabar con los
vestigios de Legion y recopilar partículas maso para ser enviadas a otra
dimensión, gracias a los ya avanzados conocimientos sobre la divergencia entre
mundos. En el año 2033, se consigue insertar Gestalts en grimorios. Los
primeros son Grimoire Noir y Grimoire Weiss. La combinación de ambos es la
clave para re-ubicar a todos los gestalts en su correspondiente Replicant
cuando llegue la hora. Tras estos sucesos comienza realmente la historia del
Nier original. En el caso de Nier Gestalt (la versión occidental), nos situamos
en el año 2049, mientras que Nier Replicant (la japonesa), comienza en el 2053.
Aunque los acontecimiento de ambos son prácticamente los mismos, solo la
historia de Replicant nos lleva hasta NieR: Automata. La investigación del
Project Gestalt llega a la conclusión de que los humanos gestalizados tenderán
a perder la cordura y entrar en un modo ‘berserk’ con el tiempo. Los análisis
realizados revelan que la única manera de evitarlo es extraer maso en estado
puro de un Gestalt de modo que pueda estabilizar el proyecto. Para hacerlo
todavía más difícil, se descubre que para obtener al “Original Gestalt”
(encargado de estabilizar el proyecto) éste debe ser generado a partir del
Grimoire Noir. En este momento entra en juego Nier, que reside junto a su
hermana Yonah (su hija en NieR Gestalt), infectada por WCS en la antigua y
devastada Shinjuku, ahora conocida como Ground Zero. Tras sufrir el ataque de
unos gestalt que habían perdido el control, Nier se ofrece a Grimoire Noir como
el gestalt original. Yonah realiza el mismo acto, pero, al no ser compatible
con éste, su proceso de gestalización resulta en fracaso. Entonces, los
encargados del Project Gestalt garantizan a Nier la supervivencia de su hermana
si este se encarga de estabilizar el proyecto hasta la purificación final de la
tierra. Según sus palabras, Yonah debería despertar en 1000 años, libre de los
efectos de su enfermedad. En el año 2764, según los datos recogidos por los
androides en NieR: Automata, los Replicant comenzarían a desarrollar conciencia
propia. Algo que choca con el proyecto original. Con la llegada del tercer
milenio en el calendario terrestre, los Replicant empiezan a crear sus propias
culturas. Su desarrollo tecnológico los sitúa en una suerte de edad medieval.
En el año 3276 el proceso de eliminación de Legion y la recogida de maso está
llegando a su fin. Sin embargo, un joven guiado por una vieja leyenda acude a
la ciudad olvidad de Jerusalem con la intención de obrar un milagro y resucitar
a su amada. Esta vuelve de la muerte. Ahora con un brillo carmesí en sus ojos y
proclamándose como Red Eyes, que toma los restos de Legion y los lidera en su
ataque contra la humanidad. Once años después, en el 3287 se confirma la muerte
de Red Eyes y el fin de Legion. Con esto, los androides y Replicant consiguen
deshacerse de los restos de maso y logran la purificación del mundo, tras más
de 1200 años desde la llegada de Caim y Angelus a Tokyo junto a la Reina,
causante del síndrome. En el año 3288 empieza la última fase del Project
Gestalt, con la vuelta de estos a sus cuerpos artificiales. Los Replicant con
consciencia propia se niegan a aceptarlos y renombran a los Gestalt como
Shades. Tan solo en los núcleos controlados por androides se consigue finalizar
el proyecto de forma exitosa. En los años siguientes, los Gestalt que no han
conseguido recuperar su cuerpo empiezan a perder el control y se convierten en
las mencionadas Shades. Nier descubre que la gestalización errónea de Yonah
(que debería convertirla en Shade, como al resto) también ha afectado a su
Replicant, contrayendo Black Scrawl. Ésta dolencia es causada por el mal
funcionamiento del Gestalt pertinente a cada Replicant. En el año 3465 (3361 en
el caso de Gestalt), Nier se hace con Grimoire Noir. Tras aliarse con Kainé y
Emil, Nier parte en busca de una cura para su hermana. Mientras que Nier
Gestalt tiene cuatro finales posibles (A, B, C y D), Replicant cuenta con un
quinto, E. En el final D, Nier sacrifica su existencia para salvar a Kainé,
siendo olvidado por todos (importante destacar que en este caso el juego borra,
delante del jugador, todos los datos y registros de su partida). Como Nier servía
para estabilizar Project Gestalt, el resto de Gestalts son, eventualmente,
destruidos, datando la desaparición del último humano en el año 4198. El final
E sigue los eventos del D y se desarrolla en la novela “The Lost World”. En el
año 3473 Kainé descubre una torre mecánica en el “Forest of Myth” donde se
están generando nuevos Replicant para continuar con Project Gestalt. En ella
encuentra a un hombre que dice tener la misma capacidad de los grimorios, por
lo que puede forzar la unión entre Gestalt y Replicant. Además, confirma que
ese lugar fue un centro de investigación donde una raza antigua estudiaba el
maso. Junto a la ayuda de Emil, Kainé destruye la torre para evitar una nueva
catástrofe, mientras el misterioso hombre le insta a recordar algo importante
para ella y le asegura que el mundo actual es un error, haciendo referencia a
la desaparición de Nier. Durante el colapso de la torre, Kainé escucha una vez
que le pide que se aleje. Sin embargo esta ignora la petición y, tras atravesar
un halo de luz blanca, asegura reencontrarse con Emil y Nier. En el año 5012 la
Tierra es invadida por una raza alienigena. 100 años más tarde se confirma que
Emil ha estado generado 85,943,258 copias de si mismo desde la llegada de la
nueva amenaza. Este seguirá generando copias para combatir a los mencionados
atacantes. Los acontecimientos de la novela “The Fire of Prometheus” afirman
que en el año 5645 humanos, aliens y robots conviven en harmonía. No obstante,
en los milenios venideros se registran diferentes guerras entre los habitantes
de la Tierra. En el año 11939 se da comienzo a los sucesos que narra NieR:
Automata, donde la humanidad se ve obligada a huir a la superficie lunar y
combate en la “14th Machine War” utilizando a las unidades androide YorHa. Pese
a estar disponible en Japón y Norte América desde hace unos días, el 10 de
marzo, hoy, es la fecha elegida para la llegada de NieR: Automata al territorio
europeo. En la piel de 2B, una androide tipo YorHa, los jugadores deberán
enfrentar el nuevo peligro que acecha al planeta Tierra y acabar con las
máquinas controladas por los alienígenas. Aunque, repito, el juego no necesita
el conocimiento de todos los hechos ocurridos para ser entendido, estoy seguro
de que estas líneas harán de su universo y su trasfondo algo mucho más notable.
Para favorecer esta sensación de inmersión Automata cuenta con una serie de
misiones secundarias conocidas como “Data on the Old World”. Durante estas se
podrán encontrar ciertos archivos escritos entre el año 2014 y el 3361 que,
posiblemente, tomen más valor al conocer su historia.
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